Así como los niños se conciben y poco a poco nos van mostrando su riqueza, la biografía de una Escuela empieza con un deseo, una concepción y un nacimiento que sin darnos cuenta, crece y nos muestra sus posibilidades y su grandeza.“Jardín del Cuento” surge en la mente de 4 mamás que desearon un espacio donde sus pequeños pudieran desarrollarse armoniosamente…
Cuando a finales de 1996, la Maestra Rosa Barocio impartió en Guadalajara una serie de pláticas introductorias a la Pedagogía Waldorf, algunas de las asistentes no imaginábamos que a través de nuestros hijos (entonces de entre meses y 3 años de edad) motivarían en nosotras el crear lazos tan fuertes como los familiares, mismos que surgieron en un primer intento de Seminario de Estudio, donde a lo largo del año de 1997 cursamos 12 asistentes con talleres de intercambio con Cuernavaca.
Un 9 de Febrero de 1998, empezamos con 5 niños en una Sala de juego. La concepción y el nacimiento, aunque matizados por mucho trabajo y esfuerzo, fueron muy suaves ya que estaban arropados con el entusiasmo y la energía de los niños, que imprimían un sello de amor a lo que todavía era un proyecto y que se desenvolvió al cambiarnos en Septiembre de ese año a un terreno de 400m2 con dos salones de Preescolar y con 20 niños de entre 2 y 6 años.
Hermanadas con las Escuelas Waldorf y las Iniciativas Antroposóficas existentes, alimentamos nuestro entusiasmo con estudio, trabajo y persistencia. Acompañadas paulatinamente por más familias, caminamos armoniosamente entre el juego de los niños y el compromiso de los adultos.
Floreció la semilla del descubrimiento a través de la autoeducación . Aprovechamos cada oportunidad de compartir y aprender con las Escuelas, Iniciativas y asesores. Cada quien siguió su preparación con la formación en México y en el extranjero, para poder nutrir a la que ya era una Escuela ampliada con 100m2 más de terreno con un Maternal y 2 Preescolares. Acompañadas de una Comunidad participativa de Padres de Familia, se realizaron talleres de manualidades y de arte, invitamos diversos ponentes a cursos y conferencias; de entre los primeros, surgieron colaboraciones importantes que llevaron a algunas mamás a integrarse como asistentes y formarse como Maestras.
En el crecer también hay dolor y aprendizaje, nacieron bebés así como proyectos personales, fases de encuentros y desencuentros que condujeron que para 2005, terminado nuestro primer septenio, cuando la SEP nos permite el cambio de nombre a “Waldorf de Guadalajara”, sólo quedaran dos de las integrantes iniciales (Karina Castro y Martha Peña) pero como parte de esa comunidad activa e inquieta por continuar dando apoyo al desarrollo de los pequeños.
Es así como en Agosto del 2007 nos mudamos a una instalación de 2250m2 con un jardín boscoso con varias aulas para comenzar ahora con la aventura de la Primaria, nuevamente con tan sólo 5 niños de Primer grado pero impulsados con los dos Preescolares y el Maternal que los acompañaban.
Al día de hoy, en los albores de este 2011, aún disfrutando de la maravilla de ver crecer esta historia, contamos con un cuerpo físico que alberga un Maternal, dos Preescolares y 5 grados de Primaria y en espera de los dos grados que abriremos a corto plazo. Unidos en el mismo Espíritu del Movimiento Waldorf en nuestro país y alrededor del mundo, anímicamente nos sostenemos con 110 niños, 13 maestras de planta y 4 de clases adicionales y seguimos escribiendo en el libro de esta vida con las riquezas, que en todos nosotros perdurarán eternamente.